Primer partido de la temporada, primer partido en categoría especial y nos vamos con un gran sabor de boca, especialmente, por el refrendo a todo el trabajo de los chicos la temporada pasada. Empezamos con las mismas directrices del curso pasado: ritmo, presión, velocidad y trabajo. El rival no sumaba, salvo desde la línea, pero no rompimos el partido, mucho fallo tanto debajo de canasta como en el exterior, incluido un paupérrimo porcentaje desde el 4.60. En el segundo cuarto, el partido siguió la misma línea, salvo los 3 minutos finales. El acierto exterior del número 28 y una cadena de errores propios provocó que al descanso la ventaja fuese de un solo punto. Tras la reanudación y hasta mediados el último cuarto, jugamos nuestro mejor baloncesto de presión y transición. La diferencia se situó por encima de los 20, manteniéndose estable hasta el final del partido. Un buen inicio que tocará consolidar