Crónica

(14-19; 19-10; 20-12; 13-10) Y llegó el gran día, una final, la segunda en nuestra historia en equipos en formación, lo que todos los equipos desean, tanto la medalla como el ascenso a Serie Especial estaban conseguidos así que sólo quedaba disfrutar de un evento como este. Además en el último turno para cerrar la fiesta que se estaba celebrando. Jugamos contra un equipo muy grande y de estilo irregular, donde a través de sus errores conseguían curiosamente sus ventajas en el marcador, y si no, forzaban esos errores mediante zonas, múltiples jugadas para acabar tirando un triple, y además en esta ocasión, aprovechando sus circunstancias para jugar con varios jugadores que suelen jugar muchos e importantes minutos en su equipo A. Conseguimos parar a dos de ellos, peo no al tercero que resultó ser el que marcó las diferencias tanto físicas como desde el triple para dar el título a nuestros rivales. El inicio de partido marcamos nuestro ritmo, consiguiendo tiros desde la zona y media distancia, con rebotes ofensivos e incluso corriendo y consiguiendo ventajas. El segundo cuarto tuvimos más problemas en ataque debido a que contamos con menos envergadura en la zona tanto en ataque como en defensa, algo que no estamos acostumbrados y que notamos, mientras en defensa sufríamos a través de muchas jugadas de doble bloqueo o de dos bloqueos seguidos para acabar finalizando en triple o duro contra la canasta. Tras el descanso primero tuvimos problemas al conceder canastas sencillas, algo que solucionamos en el último cuarto, pero donde nos atascamos realmente fue en ataque contra las defensas zonales que nos plantearon. Estas defensas que cumplieron su objetivo que era única y exclusivamente ganar y conseguir la medalla de oro por encima de todo, como dijo Pablo Prigioni hace unos años "tuvieron que ponerse en zona para conseguir ganarnos", un equipo que partía como favorito habiendo perdido un partido en toda la temporada. Todo esto contra un equipo como el nuestro donde dependemos de los jugadores que se forman en el club y no de lo que consigues fuera de él, donde el baloncesto depende de los jugadores, de mejorar su técnica individual y su toma de decisiones, donde el juego se mira para formar y mejorar individualmente y colectivamente a cada jugador, sacándoles de su zona de confort para conseguir ser mejores, y sobre todo divirtiéndose y disfrutando en cada entrenamiento y partido juntos como un verdadero equipo, un equipo que juega como un cadete en formación que ha conseguido llegar a una final y luchar en ella dando la cara, hay que estar orgullosos de lo conseguido, con malos momentos, con paciencia y superando las frustraciones cuando las cosas no salían, y con humildad y cabeza fría cuando las cosas se nos empezaron a poner de cara y cogimos carrerilla. Enhorabuena por la pedazo de temporada que acaba de terminar, donde el compromiso de todos ha sido esencial para poder dar ese paso adelante que hemos dado y con el que se ha hecho historia en nuestro club, un compromiso de jugadores y familias donde han animado en todo momento fuesen cuáles fuesen las circunstancias, y con el que seguro que en el futuro estos jugadores superarán lo conseguido en el futuro si mantenemos los valores con los que estamos formando a jugadores, y sobre todo y más importante, grandes personas que forman este equipo con grandes valores.